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Hace unos meses os contaba que una de las pesadillas del día a día de un community manager son los rumores en las redes sociales. Pero la cosa no se queda ahí... hay otros temores a los que tenemos que enfrentarnos. Hoy voy a hablar de los trolls en las redes sociales.
Los trolls son esos usuarios que se dedican a sembrar discordia en Internet, iniciar discusiones y ofender constantemente a la gente. Son "seres" insensibles, sin vergüenzas y sin remordimientos que se saltan a la torera cualquier posible norma de protocolo, cortesía o responsabilidad social.
Es triste, pero lo cierto es que el fenómeno "troll" en las redes sociales va en aumento y las conductas violentas son frecuentes en las mismas.
Hace unos meses os contaba que una de las pesadillas del día a día de un community manager son los rumores en las redes sociales. Pero la cosa no se queda ahí... hay otros temores a los que tenemos que enfrentarnos. Hoy voy a hablar de los trolls en las redes sociales.
¿Qué es un troll?
Es triste, pero lo cierto es que el fenómeno "troll" en las redes sociales va en aumento y las conductas violentas son frecuentes en las mismas.
¿Cómo enfrentarse a un troll?
Lo mejor que podemos hacer ante la sospecha de que alguien pueda ser un troll es, en primer momento, responder con un mensaje educado y suave (esto suele calmar las aguas). Sin embargo, si la persona continúa con el tono brusco, maleducado y desagradable, lo mejor es ignorarlo. Si le insultas, él gana; si le respondes, él gana; si intentas razonar, él gana...
De vez en cuando los trolls se hacen pasar por otra persona con el objetivo de sembrar el caos. En estos casos debes reportar este tipo de abusos, y además, aclarar con un mensaje público que ese que escribe no eres tú. Algo así como "Yo no escribí eso; es una falsificación". Sin más... Recuerda no enfadarte e insultar, ya que si lo haces, de nuevo, el troll habrá ganado.
Si crees que alguien es un troll una buena costumbre es alertar a otros usuarios sobre el mismo. Y es que, en definitiva, la única manera de vencer a un troll es haciendo público lo que es.
Si crees que alguien es un troll una buena costumbre es alertar a otros usuarios sobre el mismo. Y es que, en definitiva, la única manera de vencer a un troll es haciendo público lo que es.
¿Cuándo denunciar?
- Cuando el usuario solo busca la provocación por diversión.
- Cuando el usuario insulta y amenaza de forma reincidente.
- Cuando el usuario busca usurpar otra identidad con fines poco claros.
¿Y qué pasa con la libertad de expresión?
Muchas veces cuando el troll se siente ignorado, redobla sus ataques, buscando llamar la atención: se vuelve más grosero y suele hacer mención a su "anulada" libertad de expresión. ¿Qué pasa si nos dedicamos a borrar sus comentarios y mensajes?, ¿choca esto contra su libertad de expresión? Algunos dirán que sí pero yo creo firmemente que no. ¿Os acordáis de cuando hablábamos de tuits polémicos? La libertad de expresión es muy amplia pero tiene unos límites que normalmente están marcados por el propio sentido común de las personas. Aunque demostrado queda que algunas carecen del mismo... :(
En el caso de que los ataques del troll se dirijan a un blog, la forma de actuar es inequívoca. "Tú podrás insultarme pero no en mi propia casa". De esta manera, si un webmaster le dice a un troll que no es bienvenido, el troll no tiene derecho a quedarse.
Me gusta cómo lo explica Marina Montes y cito: Aunque lo mejor es no borrar nunca los mensajes de los usuarios, contestar y dar las gracias por la participación, hay ocasiones en las que sí que tenemos que hacerlo. Pero para que no te tachen de fascista, censor -palabras preferidas de los trolls- lo mejor es prever la situación y poner un aviso: "no se tolerarán mensajes con insultos personales y palabras soeces", "no se permitirán comentarios despectivos hacia otras personas", un mensaje que deje claro que si eliminamos un contenido es porque no cumple las normas cívicas del sitio.
En el caso de que los ataques del troll se dirijan a un blog, la forma de actuar es inequívoca. "Tú podrás insultarme pero no en mi propia casa". De esta manera, si un webmaster le dice a un troll que no es bienvenido, el troll no tiene derecho a quedarse.
Me gusta cómo lo explica Marina Montes y cito: Aunque lo mejor es no borrar nunca los mensajes de los usuarios, contestar y dar las gracias por la participación, hay ocasiones en las que sí que tenemos que hacerlo. Pero para que no te tachen de fascista, censor -palabras preferidas de los trolls- lo mejor es prever la situación y poner un aviso: "no se tolerarán mensajes con insultos personales y palabras soeces", "no se permitirán comentarios despectivos hacia otras personas", un mensaje que deje claro que si eliminamos un contenido es porque no cumple las normas cívicas del sitio.
¡¡Gracias por leerme!!
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